Angelina Jolie exhibe su trasfondo histriónico a prueba de balas. A pesar de las “ironías” de sus detractores y de algún que otro comentario mal intencionado, su trabajo en “Changeling” –de la mano de Clint Eastwoodha sido de lo mejor del pasado año.
Sin embargo, a pesar de sus excelencias profesionales no le será fácil ganar un nuevo Oscar. Si ella es la preferida por la limpieza de su labor dentro de un personaje que cambia de colores y de estados de ánimo con lucidez y entereza durante dos horas consecutivas.

Anne Hathaway ha sorprendido a todos y se ha metido en el carril de adentro para obtener la codiciada estatuilla.

“Rachel Getting Married” es una película “hecha para ella”, donde su condición humana se pasea a lo largo y ancho de las escenas con una seguridad poco común y con un dominio del tiempo y de la mutación interior poco frecuentes.

Melissa Leo logra trascender el personaje de una madre soltera con su hijo, abandonada y humillada que utiliza el camino más corto para recuperar el dinero robado por su ex pareja.

En “Frozen river” sabe trasmitir no solo el coraje de la mujer en un medio difícil, sino sentimientos de ternura, dolor, alegría, indiferencia y sobre todo, mucha seguridad en sí misma, algo se aplaude y sirve de referencia cultural.

MERYL STREEP Y KATE WINSLET
Meryl Strepp no tiene que arrepentirse de ninguno de los personajes que ha interpretado en su larga y exitosa carrera. Todos los ha sacado con una dignidad fuera de serie lo que la convierte en una actriz respetada a unanimidad a lo largo y ancho del planeta.

Ahora, en Doubt”, sacó adelante a una monja autoritaria y de convicciones tradicionalistas que sospecha de una relación sentimental entre un sacerdote y un menor.

Lo grandioso de su trabajo no es solo su facultad por presentarnos un personaje “malo” con todos los detalles de un color exclusivo, sino que trasciende en dicho personaje el sentimiento de “duda” que con independencia de sus convicciones nos replantea esa sensación de incertidumbre que los seres humanos arrastran en su lucha por imponer su propia verdad.

Kate Winslet demuestra su naturaleza teatral una vez más, ahora lo dentro de un intenso drama sentimental “The Reader” que la obliga a dar lo mejor de sí como la amante de un adolescente.

Por este trabajo, la hermosa protagonista de “Titanic” ya ganó el “Globo de oro” como Mejor Actriz en una comedia o musical, y no es de extrañar que repita el mismo galardón en la ceremonia de los Oscar el próximo 22 de febrero.